Fundación 
Nunca Dejes de Volar

Salvador, un chico común, con sueños y proyectos de vida por alcanzar.

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Hace tres años, su vida cambió radicalmente. Dos meses después de la muerte de su padre, le detectaron cáncer. Esta terrible noticia fue devastadora para su familia y, en especial, para su madre. Después de haber perdido a su esposo, tuvo que enfrentar una nueva batalla con su hijo, aún tratando de superar su pérdida. Juntos tomaron fuerzas para enfrentarse a lo que la vida les había puesto en el camino.

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Durante dos años, Salvador luchó por aferrarse a la vida. Tras un año completo de quimioterapia, cuatro complicadas operaciones y haber sido desahuciado tres veces, Salvador conoció a Dios e hizo un compromiso con Él: si le daba la oportunidad de vivir, dedicaría su vida entera a compartir su mensaje de esperanza.

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Fue así como Salvador de Haro y la Sra. Dinora decidieron crear la Fundación Nunca Dejes de Volar, para apoyar a guerreros que, como él, luchan por vencer la batalla contra el cáncer.